La popularidad de los juegos de escape está en indiscutible crecimiento. Cada vez somos más las personas que elegimos esta actividad para disfrutar en nuestro tiempo de ocio o celebrar ocasiones especiales. Sin hablar de las empresas y entidades educativas que se decantan por los juegos de escape con fines formativos… Por tanto, el perfil del jugador o jugadora de escape es cada vez más variado.
Niños, adolescentes, adultos, escolares, familias, compañeros de trabajo, universitarios, trabajadores… Los grupos de población que participan en los juegos de escape pueden ser muy, muy distintos entre sí. Pero, como jugadores, todos tenemos un claro elemento en común: a la hora de salir de un escape room, queremos hacerlo antes del final de la cuenta atrás.
En D20 Escape Game, además de ser escapistas apasionados y haber jugado «unas cuantas» salas, acabamos de cumplir 5 años recibiendo equipos en Expediente Ajna. Algunos han escapado con éxito antes de los 60 minutos de cuenta atrás. Otros no… Y después de mucho analizar partidas, perfiles de escapistas y métodos de juego, hemos detectado algunos puntos clave para salir de un escape room a tiempo. Porque, aunque no haya dos salas iguales, sí que hay características comunes a todos (o casi todos) los juegos de escape. Y si no descuidamos ciertos detalles, estaremos más cerca del éxito en cualquier misión escapista.
Esperamos que disfrutéis la lectura y que os resulten de utilidad estos consejos para salir de un escape room en el menor tiempo posible… ¡pero disfrutando del juego!
¿Qué se necesita para salir de un escape room?
1. Leer la información de la reserva
Vuestra aventura comienza desde el momento en que realizáis la reserva, por lo que es importante leer con atención el mensaje que recibáis una vez confirmada vuestra cita. Normalmente no contendrá información para el juego como tal, pero ayudará a que toda la experiencia se desarrolle adecuadamente. Y esto influirá en que consigáis salir de un escape room en el tiempo previsto por sus diseñadores.
En este primer mensaje se suele indicar la hora exacta de llegada. También es probable que contenga indicaciones sobre el aparcamiento en los alrededores de la sala, así como cualquier otro dato relevante para la aventura (por ejemplo: si tenéis que decir algún código en la puerta, o si hay recomendaciones de vestuario).
Disponer de esta información puede evitar que lleguéis tarde y empecéis estresados, lo que a su vez puede ser clave para salir a tiempo de un escape room. Por eso es conveniente también que todos los jugadores la reciban. Así pues, quien haya hecho la reserva, que se encargue de reenviar la información recibida al resto del equipo 😉
2. Prestar atención a la introducción
Antes de empezar el juego, recibiréis indicaciones, bien por parte del Game Master (que os dará un briefing inicial), bien a través de otros medios: vídeo introductorio, carta de bienvenida… dependiendo de la temática y del diseño de cada experiencia.
La introducción suele ser una presentación de la historia y normalmente es el momento en el que se especifican los detalles que debéis tener en cuenta durante vuestra misión. Por norma general, no tenéis que memorizar ni anotar los datos que se revelan antes de comenzar el juego como tal, pues todo lo necesario para salir de un escape room lo encontraréis en su interior. Pero la introducción os puede ayudar, por ejemplo, a no perder tiempo revisando elementos que no formen parte del juego.
Por otro lado, es el primer contacto del equipo con la narrativa, un momento fundamental para la inmersión en la historia. Por tanto, si prestáis atención a los detalles, favoreceréis vuestra concentración desde el principio. Y esa sí que es otra de las claves para salir de un escape room a tiempo.
3. Organizar los materiales y ser ordenados
Los primeros minutos en la sala son esenciales para hacerse una composición de espacio, buscar las primeras pistas y empezar a relacionar los elementos del juego. Pero no os volváis locos rebuscando y cambiando todo de sitio, porque correréis el riesgo de convertir la sala en un verdadero caos.
Una buena estrategia para mantener el orden puede ser elegir un lugar para ir poniendo en común todo lo que vayáis encontrando. Esto será muy útil para relacionar distintas partes de un mismo puzle, con lo que os resultará más fácil resolverlo. Y ya sabemos que la única manera de salir de un escape room es resolver todos los enigmas que componen el juego.
4. Mantener una buena comunicación
De nada sirve ser súper ordenados, si la mitad del equipo no se entera de lo que está haciendo la otra mitad. Para salir de un escape room, es fundamental que todos los jugadores sepáis en todo momento lo que vais encontrando, lo que vais utilizando y lo que vais descartando. Eso evitará que perdáis tiempo buscando algo que alguien haya encontrado antes sin que os diérais cuenta o tratando de resolver un puzle incompleto o, incluso, que ya haya sido resuelto (esto último puede pasar en juegos abiertos, no lineales, en los que cada jugador puede estar desempeñando una tarea distinta)…
Nuestro consejo es que os acostumbréis a decir todo en voz alta. Y, por supuesto, que escuchéis lo que vayan diciendo vuestros compañeros. ¡No se trata de convertir la sala en un gallinero en el que todos gritáis pero nadie atiende al resto!
5. Aprovechar las habilidades de cada uno
La realidad es que a todos no se nos da bien todo. En un mismo equipo puede (y suele) haber jugadores con distintas habilidades: a algunos se les darán mejor los acertijos de lógica, otros tendrán buen oído para los puzles musicales, habrá quien siempre encuentre los objetos mejor escondidos y quien, por el contrario, sea más despistado y prefiera concentrarse en alguna otra tarea más concreta… Pero la unión hace la fuerza. Y si hay algún enigma que se nos resista, seguro que con ayuda de otro miembro del equipo podremos resolverlo antes.
Para salir de un escape room, como para tener éxito en cualquier ámbito, debemos explotar nuestro potencial (que todos lo tenemos) y ponerlo al servicio de los demás. Porque en la diversidad está la riqueza del equipo.
6. No obsesionarse con un puzle que no sale
Cuando nos atascamos con un enigma y nos obsesionamos con resolverlo, podemos llegar a desesperarnos e incluso dejarlo por imposible. Puede pasar que una prueba de habilidad se nos atragante o que no veamos la lógica de un acertijo por estar demasiado obcecados en resolverlo. En estos casos, tomar un poco de distancia puede ser beneficioso.
Por ejemplo: avisar a otro miembro del equipo para que nos aporte otra perspectiva o nos releve de la tarea, puede ayudarnos a salir de ese atasco. Porque, a veces, las mejores ideas llegan justo cuando dejamos de buscarlas y, simplemente, fluyen. ¡Esto es fundamental para salir de un escape room!
7. Trabajar en equipo
Al final, los puntos anteriores se pueden resumir en eso: trabajar en equipo. La gran mayoría de las salas son para un mínimo de dos o tres jugadores, porque uno de los pilares de este tipo de juegos es la cooperación entre los participantes.
Trabajar en equipo es escucharse unos a otros, tener en cuenta las ideas y aportaciones de todos los miembros, colaborar en las tareas más complicadas o que requieran de varias personas para ser ejecutadas… Y lo más importante: ¡disfrutar juntos de la experiencia! Porque todos queremos salir de un escape room a tiempo, pero no a costa de llevarnos un mal rato o acabar «a malas» con nuestros compañeros.
8. No perder el tiempo probando cosas al azar
Además de todo lo anterior, hay que tener en cuenta otros detalles. Como el hecho de que un juego de escape es un juego de lógica. Por eso hay que usarla en todo momento, pues es la mejor estrategia para salir de un escape room. Y, además, es la única forma de disfrutar la experiencia completa.
Por un lado, es muy difícil (casi imposible) resolver enigmas al azar. Normalmente, buscamos secuencias y códigos que pueden tener desde unos pocos, hasta muchos elementos. Y encontrar los correctos «probando» puede saliros a la primera, o puede llevaros todo el tiempo previsto para vuestra experiencia y que lleguéis al final sin haberlo conseguido. Es lo que tiene el azar: a veces se gana… a veces se pierde.
Por otro lado, avanzar en el juego por un golpe de suerte y sin saber cómo ni por qué habéis conseguido algo, puede llevaros a perder luego mucho tiempo tratando de resolver el enigma que os permitía llegar a ese punto de vuestra misión.
En cualquier caso, un juego de escape debe ser un desafío a vuestras habilidades como equipo. Para probar suerte ya están los juegos de azar, ¿no?
9. Pedir pista cuando sea necesario
Muchos jugadores se resisten (nos resistimos) a pedir pista. Generalmente, quieren (queremos) resolverlo todo sin ayuda. Y esto sería lo ideal, claro… Pero no siempre se puede.
Tendemos a pensar que pedir pista significa que no sabemos hacer algo por torpeza o falta de habilidad. Pero en muchas ocasiones, es que nos falta algún elemento por encontrar o se nos escapa algún detalle que nos impide avanzar. Y en estos casos, podemos perder muchísimo tiempo por culpa de algo que no tiene que ver con nuestras capacidades. Por eso, cuando estemos muy atascados, es mejor pedir pista que condenarnos a no salir de un escape room por cabezonería.
Por otro lado, los Game Masters normalmente tratamos de intervenir lo menos posible para que el equipo avance en el juego a su ritmo. Pero queremos que disfruten la experiencia completa que, al final, es el objetivo de todos los escapistas. Teniendo esto en cuenta, si un Game Master ve que el equipo no va a escapar, lo normal es que les sugiera que pidan ayuda. Y si esto sucede, nuestra recomendación es tajante: hay que pedirla.
10. Mantener la calma
Pase lo que pase, incluso si estamos llegando al final del tiempo previsto y parece que el cronómetro va a ser implacable con nosotros. Pues, en ocasiones, podemos pensar que estamos a años luz de salir de un escape room a tiempo, pero realmente no tenemos ni idea de cuánto hemos completado ni cuánto nos queda por resolver. Eso solo lo sabrá nuestro Game Master (por eso hay que leer bien el consejito anterior).
También puede ser que en nuestro equipo haya jugadores más impacientes y/o competitivos, pero no podemos dejar que nos contagien sus ansias: eso a menudo se traduce en caos. Y para salir de un escape room con éxito, debemos procurar no perder los nervios. Esto nos ayudará a mantener la concentración y no desperdiciar un tiempo valioso en discusiones “de besugo” que no llevarán a ningún lado.
Salir de un escape room también tiene mucho que ver con dejarse fluir (y sobre esto ya hablaremos en otro artículo, pues los juegos de escape están muy relacionados con la teoría del flow, que es bastante interesante también y creemos que merece un espacio propio). En cualquier caso, el juego estará diseñado para ofreceros una experiencia satisfactoria de principio a fin y seguro que la disfrutaréis al máximo si os sumergís en ella.
Hasta aquí nuestros consejos para salir a tiempo de un escape room. Si queréis profundizar un poco más en este tema, os recomendamos un vídeo del Youtuber Mark Rober que se hizo viral hace unos años (VER AQUÍ).
Esperamos que os haya resultado una lectura amena y que os sirva en vuestra próxima aventura escapista. ¡Ah! Si estáis pensando escapar en Málaga, no os vayáis de este blog sin echarle un vistazo al Listado actualizado de escape rooms en nuestra ciudad.
Y ahora sí, gracias por leernos, y… ¡hasta la próxima entrada!
